Como como cambia el mundo.

La forma en que nos alimentamos ha condicionado la tipología de la ciudad desde tiempos remotos. La insistente idea de que el desarrollo se alcanza vía un modelo industrial, se ha encargado de velar esta interrelación y situar a la ciudad como el modelo ideal de organización moderna y lugar exclusivo de circulación de conocimiento y de la vida plena. El campo ha sido desplazado a un lugar bucólico, pintoresco y presto para el deleite o contención de los habitantes urbanos y sus pesares. Esta visión ha creado una imaginaria oposición campo vs ciudad que impacta sobre la conservación de la naturaleza y nuestra alimentación.

La forma de habitar las ciudades se ha transformado tanto que nuestras acciones diarias han decantado en actos individuales, vaciados de significado , en donde comer es una parada automática más. La proliferación de ofertas de comidas que prometen demorarnos menos de cinco minutos en preparar y servir, han tenido como efecto una homogenización de la comida que se consume en la ciudad y una transformación del territorio rural, que no reconoce – y anula- la riqueza biológica, nutricional y cultural que posee.

La propuesta de repensar las formas del encuentro campo ciudad por medio del alimento -en sus múltiples sentidos- es una disputa cultural, política y urbanística. El modelo de prosperidad basado en la explotación de la naturaleza, el consumo incesante y la inequidad atenta contra la vida en nuestro planeta.  Es preciso volver a reconectar a lo urbano con la naturaleza por medio de la experiencia vital más básica: la comida. Máquina del tiempo por excelencia, es una expresión  tan humana en donde están en juego la nutrición, el lazo social, la vinculación con la naturaleza y el cuidado.

Nada más lejano al pensamiento moderno, que elevar un discurso sobre otros como saber absoluto; podemos superar la falsa y conveniente oposición campo -ciudad configurando narrativas más justas. La construcción de soluciones a los inminentes problemas ambientales y sociales debe ser colectiva y basada en el intercambio entre experiencias que generen soluciones inclusivas y sostenibles. Son las ciudades las llamadas a asumir y a ejecutar el importante rol que tienen en la vital misión de transitar a sistemas agroalimentarios sostenibles y justos.  

En Tía Verde les convidamos a conocer acerca del origen del alimento que consumimos y optar por aquel más sabroso y nutritivo, libre de agrotóxicos, con más riqueza cultural y que conmueva con cada bocado.

Gracias por leer. Les dejamos pequeños rastros, bocados, para el ejercicio de configurar una inclusiva comprensión del campo y su indispensable presencia en nuestras vidas.

  1. La semana pasada tuvo lugar el 4to Encuentro Latinomericano de Ecología y Política en donde apoyamos la instalación de la Feria Intercultural y Agroecológica en un espacio universitario y académico con el objetivo de crear lugares de comercialización y educativos especializados para este tipo de productos. Les dejamos el link a una entrevista a algunas personas participantes que nos hizo Minga por la PachaMama. https://fb.watch/go__0UrD7F/
  2. El interés de mantener el sistema agroalimentario actual por parte de las empresas del agronegocio, no ha permitido una equitativa promoción de formas alternativas para la obtención de alimento. De todas maneras existen algunas iniciativas que buscan reunir y difundir productos agroecológicos, locales y deliciosos. La plataforma Qué rico es!, contiene información y guías para un consumo más responsable y soberano. https://www.quericoes.org/ La Mesa de Comercio Justo, Productividad y Agroecología del Cabildo Cívico de Quito se crea como un esfuerzo ciudadano por mejorar el acceso al goce de la ciudad que -por supuesto- incluye el qué comemos, dónde lo obtenemos y cómo lo preparamos. Pueden pasar a conocer un poco del trabajo del Cabildo o escribirnos y formar parte al FB: https://www.facebook.com/CabildoCivicoQuito , Instagram https://www.instagram.com/cabildocivicoquito/ y Twitter: https://twitter.com/CabildoCivico
  3. La música, otra efectivísima máquina del tiempo, también se presenta como una herramienta para el encuentro campo-ciudad y el grupo Inmortal Kultura de Cotacachi tiene un interesante proyecto urbana/andino. Es unas de las agrupaciones que están configurando una escena cultural que tiene una postura crítica a la mirada unidireccional que tiene la ciudad hacia el campo y denuncia lo excluyente del pensamiento dominante. Acá un abre bocas.

Sufrir por un hijo en tiempos de Shakespeare.

Los tiempos de publicación de este libro resultaron, por una jugada escalofriante del destino, perfectos. Cuando la autora Maggie O´Farrell (1972) decidió que era el momento de mostrar su Hamnet, nunca imaginó, nadie lo hizo, que iba a ocurrir(nos) una pandemia letal que develó la fragilidad de nuestros cuerpos, nuestras experiencias y las formas excluyentes en las que nos hemos organizado como sociedad.

La cuestión es que O´Farrell, cuando era estudiante, se cruzó con una historia acerca de la familia del célebre escritor William Shakespeare, en la que se contaba la muerte de su hijo Hamnet de apenas 11 años durante la peste, y cómo este hecho influyó en él para escribir su Hamlet. Esta anécdota la marcó y dedicó estudiar la vida familiar del autor y cómo el transitar por una pérdida y un duelo tan importante fue marcando su proceso creativo y obra: Hamlet.

Estoy muy lejana de ser una experta crítica que descubre el nombre del premio de literatura del año que viene, y son detalles como estos los que me llevan a elegir un libro, por esta razón disfruté mucho de su relato. La autora logra entregar una bellísima estampa de la época, reparando en las pequeñas cosas para enmarcar este relato acerca del duelo y el amor.

A medida que va avanzando el libro las mujeres, especialmente la esposa de Shakespeare, Agnes, empiezan a adueñarse de la escena y es a través de ella y otras parientes y amigas, que empezamos a conocer la fuerza de los vínculos entre mujeres, el poder sanador de las plantas, la importancia de una escucha preocupada, las comidas de fiesta, la miel, el amor y el profundo dolor de las pérdidas repentinas. La autora escribe:

“Sean cuales sean las diferencias entre ellas, desaparecen cuando hay trabajo. Por ejemplo, ahora: Agnes vierte agua en una sartén y le echa un pellizco de polvos. Mary le da al fuelle, coge la leña que trae Hamnet, manda a Susanna que vaya a buscar las sábanas. Agnes la de el sartén a Mary que la pone en la lumbre. Ahora suben las escaleras juntas sin hablar, juntas se ocuparán de la niña, bajarán el jergón, le darán la medicina. Lo harán todo de la mano”.

El trabajo de la escritora hace que puedas oler, saborear y sentir las preparaciones de Agnes:

“Cuando la visita se va, ella recorre la casa. Hay ramas de acebo en el zaguán. Clavos de olor en los dulces de la cocina, un cazo con hojas fragantes que no reconoce. Raíces retorcidas, todavía con tierra, secándose e el alero del cuarto de cerveza y bayas en una fuente”.

Es un libro en donde la relación con la naturaleza tiene su protagonismo sin caer en relatos mágicos forzados, es una lectura del cómo nos afectamos ante situaciones inesperadas y nos aferramos a lo familiar para atravesarlas, habla de la manera en que nos sostenemos por medio de perseguir afectos, personas y objetos que encarnan certezas.

Hamnet es un bello libro, pertinente para nuestra época, sensible ante los rituales que nos hacen más humanos y, a pesar de ser una historia ficticia, nos deja con la ilusión de que seguro todo sucedió así.

*Hamnet fue un suceso de ventas en ingles durante el 2020 y elegido uno de los 5 mejores libros del mismo año por el New York Times. Leí la cuidadosa traducción de Concha Cardeñoso publicada en Libros Asteroide. Recomendadísimo.

Fineza de mujer.

En Tía Verde estamos extrañando la escapada a la playa durante esta época del año. Sin embargo nos gusta trasladarnos a nuestros lugares favoritos por medio de sabores y recetas familiares.

El (man)Darasme la Receta de hoy viene de una mujer muy cercana; mi tía María Teresa y justamente nos hace a evocar esos sabores playeros y las delicias del mar. Cuando me llegó su receta quedé asombrada por un momento, pues nunca la conocí como amiga del calor o la playa, sin embargo, es una muestra más de la caja de sorpresas que es esta mujer.

Crecí admirando los colores y sonidos que salían de mi tía. En todas las reuniones familiares se presentaba impecable, recuerdo no poder detectar si es que su cabello se movía o no. El color de las uñas combinada con los accesorios que hacían «clin clin» con cada uno de sus movimientos y su timbre de voz siempre indicaba que había llegado y quería que se sepa. Me hipnotizaba este personaje que a medida que pasaba el tiempo se fue mostrando como una mujer independiente, incondicional con su familia y llena de una ternura que finalmente percibí cuando empezamos a tener largas conversaciones, entre risas, bromas y abrazos.

Mi querida tía Mayté me envío su receta vía WhatsaApp. Pescado a las finas Hierbas:

María Teresa y el resto de sus hermanos y hermana crecieron en una casa llena de música y disfraces y todos fueron desarrollando una habilidad artística especial. Mi tía baila y toca las castañuelas; si la vieran, lo hace con una gracia y elegancia que te cautiva, tanto que embruja.

Gracias, querida Bruja por tan rica receta. En esta época empiezan a salir los pimientos y tomates que aromatizan y dan colores este plato tan casero. Esos hermosos colores como los que se me vienen a la cabeza cada vez que escucho un «clin clin» y te pienso.

Para inspirarse a cocinar:

OBJETOS: les dejo un corto reportaje acerca de las castañuelas, esos hermosos objetos de madera que en manos como las de mi tía se transforman en música. https://www.youtube.com/watch?v=7cryz9oD-cA

VIDEO: Cada vez que pienso en peces por asociación vuelvo a este hermoso video que te deja sin aliento. Guillaume Néry y Julie Gautier, son una pareja que comparten la pasión por el buceo y este video es el resultado de su viaje por el mundo sumergiéndose en el mar. Véanlo, es perfecto. https://www.youtube.com/watch?v=OnvQggy3Ezw

Dónde te has ido verano.

Estamos llegando al fin de julio y el verano no aparece. Por un lado combina con los tiempos que obligan a estar en casa, a fantasear con volver a encontrarnos y a ingeniar formas que permitan mantenernos en contacto con la gente que queremos. Por otro, las plantas no entienden de COVID y, las que normalmente se lucen en esta época, están pasándola mal y necesitan más atención para ayudarlas a ser las deliciosas reinas del verano, como siempre.

A continuación te dejamos indicaciones para las plantas más consultadas en Tía Verde:

Albahaca: disfruta mucho del calor, así que trata de mantenerla en un lugar soleado (muévela durante el día si está en maceta) y riégala, moderado, todos los días durante la caída del sol.

Tomate: el tomate se desarrolla muy bien con los rayos del sol y disfruta del calor. Si todavía es una planta pequeña, cúbrela durante la noche y si la tienes en maceta llévala a un lugar abrigado cuando baje el sol. Recuerda que es un planta que necesita tutores, es excelente para tú huerto vertical.

Porotos/Fréjol: el tipo que crece en verano no está acostumbrado al exceso de agua y muchas vainas pueden pudrirse al no pasar por el proceso de secada en la planta. Para esto trata de no exponerla a la lluvia y/o guíala en dirección vertical. Otra gran socia para huertos en espacios pequeños.

Lechugas: si bien no son exclusivas del verano y prefieren lugares sombreados, es importante que trates de no exponerla a las inusuales gotas de lluvia de esta época. El exceso de agua pudre sus raíces y daña las hojas.

Acerca tus albahacas al sol, tal vez sirvan como ofrenda y llegue el verano.

En general, rellena tus macetas con mayor frecuencia pues el agua hace que el sustrato «se lave».

Mientras haces estas tareas, o las que te ocupen, te propongo invoques al sol, al calor y a ese verano serrano que hace que la cerveza sea la más rica y refrescante del año.

MÚSICA: Pensar en veranos eternos es evocar al mundialmente conocido Estado Dorado: California; en Tía Verde llamamos al sol con música de la banda californiana por antonomasia The Beach Boys y si bien no lo hacemos con sus sonidos más playeros elegimos nuestro disco favorito de la banda el PET SOUNDS. Brian Wilson en un momento de creatividad impresionante nos dejó un disco impecable. Está en todos lados, Spotify, YouTube, Acá un enlace a una de las favoritas: https://www.youtube.com/watch?v=T0spkrwl9Qk

CINE: The Florida Project, utilizando una magnífica paleta de colores, Sean Baker, nos presenta un mundo agreste a través de la mirada infantil y qué hermoso y conmovedor resultado. Ambientada en Florida, otro lugar que grita verano. Actúa Willem Dafoe, ¿necesito decir más? Acá el Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=WwQ-NH1rRT4

INSTAGRAM: la pintura es otra de las manifestaciones artísticas que transporta. En Tía Verde no somos expertas curadoras y hay tanto que veces no sabemos dónde buscar. Por suerte nos topamos con esta cuenta https://www.instagram.com/museoaparte/ , en donde comparten arte muy diverso y bastante inspirador.

Amor Crocante

Todas las personas tratamos de expresar de la manera más viable el amor que sentimos por el otro.  El amor en todas sus manifestaciones posibles, desde el que sentimos entre personas hasta el que volcamos sobre otros seres, momentos y  cosas, ha sido el material con el que se han creado obras de arte, entrañables cartas  y lenguajes cómplices.

A lo largo de la historia la comida, el acto de cocinar, se nos ha ido revelando como una  honesta manifestación de afecto. Sosteniendo eso, y en una jugada arriesgada, hoy les traigo a una de las grandes representantes en esta área: mi madre; arriesgada porque el repertorio gastronómico de “la Merceditas” es tan amplio y diverso que les prometo no será la única vez que la invoquemos acá en Tía Verde.

Dueña de sorprendentes destrezas y militante del “frente amplio la comida es amor”, Mercedes ha sido capaz de preparar platos que miman y nutren con los ingredientes exactos o con los que  mantenga a mano. Por eso, cuando envió la siguiente receta como respuesta a la convocatoria al Proyecto, comprendí que el amor que mi madre siente cuando cocina no sólo es hacia su gente cercana, también incluye a los ingredientes, los cultivos,  la naturaleza.

Ella pertenece a una larga línea de mujeres dedicadas a combinar sabores, aprovechar ingredientes y conservar y pasar saberes  transmitidos por generaciones. Cada secreto, cada consejo, cada «pondrás esto ó aquello», que comparte pertenece a un tesoro de historias íntimas y conocimiento colectivo.

Me envió una audio de la receta ❤ , así que he hecho una transcripción:

«Tomas unas papas, se las pela gruesito; se las hornea con aceite de oliva y un poquito de sal, temperatura media. El momento que veas que se ponen doraditas les aumentas orégano, hoy les puse eso, puede ser otra hierba, la que tengas. Salen crocantes, son sabrosas, se acompañan bien con salsa de aguacate o cualquier otra. Espero te guste, mijita».

La papa fue domesticada hace 8000 años en los andes americanos y a medida que más al sur nos dirigimos más diversidad a nivel botánico y nutricional encontraremos.  Hasta principios del siglo pasado existían muchos tipos de papas; la introducción de cultivos  modificados según criterios de la industria de alimentos, ha generado la disminución de la  amplia variedad y ahora sólo encontramos entre tres o cuatro tipos disponibles en los grandes supermercados. Sin embargo, existen muchas iniciativas desde lo público, privado y comunitario que se han embarcado en la tarea de recuperación de distintas variedades para su cultivo y consumo. Por su lógica adaptación a las condiciones de nuestro entorno y su importancia en nuestra dieta, la papa se ha convertido en una planta clave para incorporar en un huerto. Es exigente en la calidad del suelo pero fácil de cultivar, se adapta bien a macetas grandes y está lista para cosechar después de su floración.

Gracias, mami, Mercedes por mandarme esta bella receta que contiene muchas de las intenciones que motivan este Proyecto y que es una gran idea que propones para aprovechar al máximo nuestros ingredientes. Cuidar sabroso de otros y optimizar recursos, un gran gesto de amor.

Algunos extras de Tía Verde para inspiración:

Película/Documental: Love is Potatoes,del 2017, de la realizadora danesa Aliona van der Horst, quien un día se embarca en la aventura de explorar la historia familiar, viaja a Rusia, llega a la antigua casa, encuentra cartas de sus tías, en fin; un conmovedor documental. Súper recomendado. Pueden ver su Tráiler acá https://vimeo.com/ondemand/loveispotatoes/348389168 o

Música: hablando de pensar en nuestras mujeres, tengo muchos recuerdos de mi madre cocinando y escuchando música. Mercedes tiene un variado repertorio pero hoy quiero recordar a la diva setentera, Barbra Streisand, poseedora de un vasto registro de voz y de una gracia que la llevaron también a ser actriz; seguro acompañó a mi mamá en la cocina mientras preparaba una de sus tantas delicias. Les dejo un clásico. https://www.youtube.com/watch?v=hQLGCX8D-1Y&list=PLj7qijkbC1M7QN3po97L_8cAZ1e_9xVq3

Lectura rápida: la papa sólo llegó a Europa hasta el siglo XVI desde donde se extendió al resto del mundo. Por su fascinante adaptación a muchos suelos, se convirtió rápidamente en uno de los principales cultivos en el viejo continente salvándolo de la hambruna durante la temida peste. En algunos pueblos de Europa hay pintorescos homenajes a este noble tubérculo y acá les dejo un breve reportaje sobre uno. https://www.dw.com/es/un-museo-alem%C3%A1n-honra-a-la-papa/a-1716747

Grandes socias.

Sí, sí, la mayoría de personas queremos las lechuguitas y las cebollas para cocinar y estirar la mano y sacar la frutilla de nuestro balcón y que decore nuestro postre. Pero, vamos por partes, si bien soy una creyente que podemos crecer lo que sea en donde sea mientras prestemos atención a determinadas condiciones, hay modos de resguardar el éxito de un huerto. Uno es por medio de la selección de sus plantas, basada no sólo en nuestro gusto, sino en sus capacidades de adaptación al entorno. Así, nuestros primeros pasos serán junto a plantas que nos acompañarán de manera activa.

Cuando las personas dicen: «esta planta es buenísima, no tienes que hacer casi nada», quiere decir que la planta está haciendo todo y por eso deberemos tratar de cumplir los mínimos requerimientos que posean.

Entre las grandes socias para iniciar un huerto están;

Hierbas aromáticas: casi todas nuestras preferidas se adaptan a diversas condiciones mientras se mantenga riego continuo. El orégano, hierbabuena y tomillo son fáciles de cultivar y si tienen un lugar abrigado y con más de seis horas de sol al día, las albahacas lo perfumarán todo. El culantro y perejil crecen bien en macetas, este último puede durar hasta dos años con aromáticas hojas.

Verduras: las hojas para ensalada, lechugas, kahles, rúculas, tienen bajos requerimientos una vez que han germinado. Se viene el verano y el ají y el tomate, plantas originarias de los andes, pueden favorecerse del calor y el sol directo. Es necesario asegurarlas con un soporte para protegerlas del viento. Las acelgas y rábanos son también nutritivas plantas para empezar.

Flores: caléndulas, tagetes, capuchinas, tienen acciones beneficiosas para el huerto y pueden adornar tus comidas. Las caléndulas son conocidas como extraordinarias cicatrizantes naturales.

Frutas: no son muchas, pues las más ricas vienen en plantas grandes, pero en esta zona del mundo tenemos la suerte de que las uvillas crecen como pasto. Les gustan el sol y la altura. Las frutillas se adaptan a cultivos en casa y requieren de poco cuidado una vez que se asientan en su lugar definitivo. Si tienes espacio para un par de árboles, un limón, un tomate de árbol, o un níspero, crecerán satisfechos en este entorno.

No quiere decir que no siembres otras cosas pero les aseguro que si les falta familiaridad con un huerto, estas plantas son satisfacción inmediata, bueno inmediata en el tiempo de las plantas.

Si tienes dudas, necesitas plantas o quieres diseñar junto a Tía Verde tú huerto, escríbenos.

Nos importa que se animen a sembrar así que dejamos un poco de inspiración:

Conservación: el Ecuador es privilegiado en cuanto a su biodiversidad. Una de las razones por las que es,era, no sé, más visitado es por su flora y en especial por sus orquídeas. Les dejo un reportaje sobre una reserva de orquídeas muy especial al norte del país. https://gk.city/2020/05/25/conservacion-orquideas-ecuador/

Usos de productos del huerto: tomate de árbol nunca me gustó esta fruta, desde niña y quizás hasta ahora, sufro si me ponen un jugo de esta fruta al frente. Sin embargo el a´ají de tomate de árbol debe ser una de las salsas más ricas que he comido. Las maravillas que logra el picante, ¿no? Acá una receta a prueba de errores, Laylita es una mujer lojana que vive en Estados Unidos desde hace algunos años. Lo lindo de su página es que es simple y llena de vínculos entre memorias de su vida en Ecuador y las recetas tradicionales que comparte. https://www.laylita.com/recetas/aji-de-tomate-de-arbol/

Instagram: sigan la cuenta de Instagram del artista Eunji Ryu https://www.instagram.com/eunji_room/ , son estampas cotidianas urbanas que evocan la presencia de las plantas, siempre algo verde en una esquina.Todavía no visito su página web, pero se las dejo pa que me cuenten qué tal http://eunjiryu.com/

Alzar lo que quedó es bello, no cortarse la barba es de románticos.

«Espigar es el recoger después de la cosecha; Espigador, espigadora: es aquel que espiga».

Agnes varda

Cuando conocí a Agnes Varda, bueno la obra y personaje, sentí algo parecido a un alivio; esa sensación que le entra a la gente cuando encuentra las palabras para decir lo que lleva estancado en el cuerpo por algún tiempo.

No crean que pienso que la directora «me quitó las palabras (imágenes) de la boca», sino que pude conectarme con el trabajo que propone, al presentar una comprensión de las manifestaciones artísticas como bellas maquinaciones humanas que nos exponen, cuestionan y estimulan.

En Les glaneurs et la glenause, ( Los espigadores y la espigadora), premiada película documental del año 2000, Agnes Varda nos exhibe una muy personal reflexión acerca de los desechos, empezando por los agrícolas hasta llegar a los de la ciudad, a través de la comprensión de esta práctica por medio de sus protagonistas, de las personas espigadoras.

Recorremos junto a ella momentáneas -bellamente registradas- de los espigadores modernos; conocemos acerca del significado que le otorgan a su oficio y nos sorprendemos concordando con muchos de sus argumentos. La misma Agnes logra una conexión especial y se autodenomina la Espigadora.

Los personajes cumplen el rol de increpadores del sistema. Vemos cómo un espigador de papa se turba frente al derroche de la industria agrícola y comenta que sólo no lleva más papas porque no tiene acceso a un transporte y le pesaría mucho. Inmediatamente después vemos a las envejecidas manos de Agnes recoger de un montón una papa en forma de corazón. La papa más hermosa que he visto en el cine, nada es desecho.

Es un documental bastante personal que no pretende plasmar una realidad sino interpretarla; la directora propone la posibilidad de la creación de un mundo solidario siguiendo las lógicas espigadoras.

¿El dato POP? el psicoanalista y célebre paciente de Lacan, Jean Laplanche sale brevemente en la película con Nadine, su mujer.

No es la papa.

El cine siempre ha sido un valioso recurso para contar historias de campo, de sembríos, de comida, de familias, de la vida; este recurso, en manos de Varda, se transformó en una verdadera obra de arte.

Tú no estás leyendo una crítica o reseña cinematográfica, esto es una invitación a explorar más el trabajo de esta directora belgo-francesa y permitir ver a dónde te lleva.

Te dejo un par de señales:

PELÍCULA: siempre Agnes Varda, Cleo de 5 a 7. Bellísima película que se mueve entre trivialidades cotidianas y cavilaciones profundas desde una sensibilidad que conmueve. Y las que puedan, yo estoy en eso. Siempre está la opción de encontrarlas y bajarlas del internet pero si disfrutan de lo rico que es que te llegue BUEN CINE a la puerta recomiendo Freakshow. Escribe al WhatsApp 0984644223.

YOUTUBE: El futuro de la comida, de la realizadora Deborah Koons, devela la dependencia que la humanidad está generando a la industria de alimentos procesados para su supervivencia. https://www.youtube.com/watch?v=8CYWWDMDU38

ACCIONES CONCRETAS: ReciVeci, proyecto que busca apoyar la autonomía de las mujeres recicladoras por medio de protección y seguridad laboral. Se conectan con la comunidad para gestionar los residuos de tu hogar. Es una sólida iniciativa. su página web: http://reciveci.ec/?fbclid=IwAR1oPcoTDE5DIRI8qeMZlKoyhXmhgqCkOpCqoV160Mtp7ly5oAOZDMH52sY

Desde la semilla.

Muchas personas encontramos que la interacción con la naturaleza es una actividad estimulante y durante este tiempo no es necesario , -pese a que se extraña mucho-, salir de casa para explorarla. Crear tu huerto a partir de la siembra de las semillas es una labor que trae muchas recompensas y provoca conexiones con el entorno.

También es una forma de poder adelantarte a las temporadas de siembra y economizar en los gastos del huerto.

¿Cómo hacerlo?

  1. Junta todos los materiales: mezcla de tierra para plántulas (tierra negra, compost y/o perlita), bandejas semilleros, cajas, y/o potecitos de yogurt (potos de botellas de plástico, tubos papel higiénico, etc), fuentes profundidad media, semillas y etiquetas.
  2. Humedece la mezcla de tierra que quede mojada, no que el agua chorree.
  3. Llena las bandejas de semillas o el recipiente elegido con esta mezcla hasta el tope. Compacta ligeramente para que no queden bancos de aire.
  4. Identifica los semilleros en los que vas a cultivar con el tipo de planta y la fecha. Registra esta información de la manera que más te acomode , lo importante es que lo realices para poder hacer el seguimiento.
  5. Haz un hueco en la tierra con un lápiz, tú dedo, un palito; la regla es que la semilla quede enterrada a una profundidad de tres veces su tamaño.
  6. Pon dentro de cada agujero de una a tres semillas.
  7. Cubre bien las semillas con una capa de la mezcla para plántulas.
  8. Coloca tus semilleros sobre una fuente o bandeja llena con cinco centímetros de agua. Se irá absorbiendo y evitará que las semillas se deslicen si las regaras desde arriba.
  9. Deja tus semilleros en un lugar abrigado y alejado del sol. Una vez que empieces a ver los primero brotes, acerca los semilleros a la luz directa por unas horas.
  10. Chequea la humedad de tus semilleros. Al salir los brotes, es importante que no dejes que la tierra se seque.

Revisa esta tabla que tiene las principales especies de plantas que la gente está sembrando en casa.

Siempre puedes escribir preguntando por la disponibilidad de nuestras plantas, semillas y asesorías. Sembrar es más fácil y gratificante de lo que te dicen. Que no te lo cuente nadie.

Pan de zucchini y zanahoria.

Empezamos a compartir las recetas que nos han ido, y esperamos sigan, llegando para enriquecer el archivo del Recetario en Quarentena, proyecto colaborativo que pretende identificar en nuestras prácticas y quehaceres en torno a la alimentación manifestaciones culturales particulares e información valiosa para sobrevivir en emergencias.

Una forma de seleccionar las recetas que nos llegan es por medio de determinar si los ingredientes son accesibles, si han estado en la historia de las mujeres por determinado tiempo, si pueden ser cultivadas en espacio reducidos, entre otras.

Para esta primera entrega quisimos fundir todas estas condiciones con la chispeante y franca respuesta de nuestra primera colaboradora, Cristina Proaño-Carrión

Inmediatamente después de compartir la convocatoria del proyecto con ella, me llegaron por medio de mensajes de WhatsApp, dos fotos y dos recetas; ambas tanto golosas como realizables. Hoy compartiremos una.

Cristina es muy cercana y una entusiasta del proyecto Tía Verde; por eso me atrevo a decir que esta pronta reacción es parte de su personalidad, sin rodeos y directo al grano. (y que no será su primera colaboración)

Llena de ideas e inquieta explora sabores y especialmente aromas. Es la gestora detrás de Aromandina, una exclusiva y deliciosa línea de aromaterapia altamente recomendada para usos terapéuticos y cosméticos.

El pan de zucchini y zanahoria de Cristina es un encuentro de plantas nobles del huerto con una cocina simple y sin pretensiones; cocina que busca alimentar y mantenernos con energía en estos días en los que toda ayuda viene bien. Los zucchinis pueden ser consumidos desde muy tiernos y se adaptan a diferentes ambientes; las zanahoria no son plantas altamente exigentes y siempre han sido un leve endulzante natural en nuestras comidas.

Les dejo la transcripción, tal cual, de la receta que nos envió Cristina; todavía no la replico pero estoy segura que ustedes lo harán pronto.

Gracias, Cris, por tus recetas que atesoramos y esperamos sigas enviando muchas más

Si quieren saber más de Aromandina les dejo su link: https://www.aromandina.com/store/Essential-Oils-c9631083

Cristina está ofreciendo energizantes clases de zumba por zoom en distintos horarios, los actualiza en su facebook: https://www.facebook.com/cristina.proanocarrion

Cuidar Semillas.

Vamos a hablar muchas veces de las semillas, tantas cosas que debemos saber acerca de ellas. Cuidar, reproducir, procesar semillas son labores fundamentales dentro de un huerto agroecológico.

Pero, ¿qué es una semilla? Es la pepa, el cuesco, la parte durita dentro de un gran número frutos que contiene toda la información de la planta, y algo más, que en el escenario adecuado da lugar a una nueva . De ahí que insista en la importancia de tener plantas para semillas o conocer el origen de las mismas.

En la agricultura industrial de la actualidad la semilla forma parte de una cadena de producción de alimentos que apunta a la ganancia monetaria máxima antes que a la calidad de lo que se cultiva. Las grandes compañías productoras de alimentos han contribuido para la investigación y desarrollo de semillas para optimizar tiempos de labores y aumento del volumen en la producción logrando así uniformar los ingredientes de nuestras comidas. En este contexto se han perdido muchas especies de plantas alimenticias lo que ha llevado a la desaparición de técnicas de cultivo ancestrales, preparaciones de alimentos milenarias y memoria colectiva.

Si quieres empezar tu huerto desde semillas es importante que las identifiques antes de obtenerlas:

  • Semillas nativas: de plantas originarias que han sido aprovechadas y cultivadas por las personas durante un largo periodo de tiempo. Son semillas totalmente adaptadas a su entorno y soportan plagas, variaciones de temperatura. Son muy nutritivas.
  • Semillas orgánicas: se obtienen de plantas que no han sido cuidadas con tratamientos químicos. El procesamiento de las semillas también es libre de éstos.
  • Semillas híbridas: se consiguen a partir del cruce dos plantas, estos pueden ser de manera natural o por intervención humana. La desventaja es que toma algunas generaciones para que las semillas sean, en su mayoría, fértiles.
  • Transgénicas: manipulan estructura molecular introduciendo nuevos genes de otras especies, incluso del reino animal aumentando su resistencia a plagas. se deben volver a comprar después de cada cosecha.
semillas nativas.

Conoce tus semillas, trata de hacerte de semillas que sean de especies nativas para que te apoyes en sus fortalezas al momento de cultivarlas.

En anteriores posts he dejado algunas señales y referencias sobre dónde puedes conseguir semillas orgánicas y/o nativas. Siempre puedes preguntar a la Tía Verde por asesoría o sobre semillas disponibles.

Les invito a (re)pensar la importancia de conocer y cuidar las semillas en el ciclo de la tierra y su potencial para alcanzar la soberanía alimentaria;

Video: Seeds of Freedom, corto documental,muy bien hecho; producido por la Fundación Gaia y narrado por Jeremy Irons 🙂 Indaga sobre las consecuencias de la apropiación de la industria alimentaria de las semillas especialmente sobre el empobrecimiento del suelo y la biodiversidad. https://vimeo.com/43879272

Ilustración: hay muchas formas de plasmar la belleza de las plantas. existe un creciente grupo de ilustradoras que poco a poco nos convoca en torno a hermosas creaciones y divertidos talleres. Una de ellas es Karen Kuglein. Mención honorífica a los bulbos que dibuja. Acá su página web, https://karen-kluglein-hc5u.squarespace.com/work

Activismo: Dra. Vandana Shiva, súperhéroa de la soberanía alimentaria, una rockstar a la hora de enfrentar a la industria de los cultivos transgénicos. Les dejo un link con una brevísima síntesis de ella, pero siempre hay más y acá en Tía Verde es fuente de inspiración continua. https://francamagazine.com/vandana-shiva/

Instagram: la tienda Uprising seeds, semillas online, tiene una cuenta de Instagram @uprisingseeds súper colorida.

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